El creciente número de muertes de confinados que se registra en las cárceles estatales de Puerto Rico, con una proporción elevada cuyas causas no han sido determinadas, es un alarmante indicio del posible distanciamiento del sistema correccional local de su misión de rehabilitar, y sobre todo de proteger, a la población que tiene bajo su custodia.
Source: elnuevodia.com
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