El caso de las becas presidenciales y las acusaciones contra el expresidente de la Universidad de Puerto Rico, Uroyoán Walker, y el exrector del Recinto de Río Piedras, Carlos Severino, lo seguí con extrema minuciosidad pues desde el arranque no tuve la menor duda de que se trataba de una intentona de un sector político y ciertos analistas radiales para asestarle un golpe al proyecto social más importante de Puerto Rico que es su Universidad.
Source: elnuevodia.com
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