En medio de los profundos problemas sociales que tiene Puerto Rico, incluida la precariedad en que viven sectores de nuestra población muchas veces sometidos a abusos físicos, mentales, sexuales e institucionales, tres legisladores han gastado tiempo y recursos públicos para pretender, otra vez, que el Estado controle y penalice el cuerpo de las mujeres.
Source: elnuevodia.com
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