El repudio a las llamadas terapias de conversión —que hacen de los individuos seres frustrados e infelices—, no es una cuestión de ley, multas o cárcel, sino de educación y superación social.
Source: elnuevodia.com
El repudio a las llamadas terapias de conversión —que hacen de los individuos seres frustrados e infelices—, no es una cuestión de ley, multas o cárcel, sino de educación y superación social.
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