El gran escándalo del momento es el contrato para alquilar por unos meses tres salones del hotel Copamarina, en Guánica, por los que el Departamento de Educación se comprometió a pagar $1.3 millones, de los que ya desembolsó $279,000 sin que haya clases, y sin que se haya utilizado ni una gota de agua o de electricidad.
Source: elnuevodia.com
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