Cumplido un año en el que hemos vivido confinamiento, toques de queda, uso continuo de mascarillas y distanciamiento social, circunstancias que eran totalmente ajenas a las generaciones presentes y pasadas, la luz al final del túnel nos invita a rehacer nuestras vidas, al calor de la cotidianidad y la esperanza.
Source: elnuevodia.com
