En la coyuntura en que miles de puertorriqueños están sin servicio de energía eléctrica, escasean el diesel y la gasolina por la demanda para los generadores y se notifican profundas olas de calor, es oportuno hacer un paréntesis en el análisis de los efectos de Fiona para alertar sobre los síntomas del estrés por calor, la responsabilidad patronal al respecto y cómo el diseño de edificios debe procurar el bienestar de sus ocupantes.
Source: elnuevodia.com
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